El día de la boda es importante porque cambiará todo el rumbo de tu vida. No existe la barita mágica para regresar el tiempo u olvidar las decisiones tomadas y corregir los errores, es así días antes de la moda debemos ser muy cuidadosos con los preparativos, sin tomárselo a la ligera ya que será un día que todos recordarán. Tampoco dejes las cosas para último minuto, el día de la boda es para relajarse y esperar con ansias la celebración de la unión.
Puede ser un poco estresante el día de la boda, pero lo mejor será estar relajados. Es por ello que vamos a mencionar algunos puntos que debes evitar para que al final todo salga como lo esperabas.
Un día antes, ir de fiesta
Está totalmente prohibido salir de fiesta un día antes de la celebración. No querrás estar con ojeras o resaca el día más importante de tu vida. Es mejor descansar y relajarse para estar frescos.
No comer bien
Sin duda ese día será largo, pero durante la ceremonia y el traslado para comer un bocado pasará bastante tiempo. Tal vez por lo nervios no sientas hambre pero qué tal si en medio de la celebración sufres un descompuesto, piensa en ello y no te olvides de alimentarte bien ese día.
No llamar a los proveedores
Es necesario que todo este confirmado. Es por ello que apenas empiece el día se tiene que comunicar con ellos para que no surjan imprevistos. Si no puedes tú, que lo realice una persona de confianza. Recuerda que cualquier cosa puede pasar, así hayas contratado a unos proveedores de prestigio, aunque generalmente estos tratan de solucionar inmediatamente cualquier problemilla.
No conocer al sacerdote
Casarte en una iglesia en donde no conoces a quien va oficiar la ceremonia te pone en riesgo de escuchar todo un sermón que no te agrada o peor aún que no entiendes nada de lo que te está diciendo. Es mejor coordinar una cita con él para saber cuáles serán las pautas a seguir.
Irse antes de que la fiesta se acabe
En tiempos pasados los novios se retiraban a mitad de la celebración. Pero los tiempos cambian, quédate a disfrutar de tu fiesta y bailar con los invitados, no querrás tirar todo tu dinero sin disfrutar del día.
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